sábado, 20 de febrero de 2010

Yo, mujer

Y comencé una nueva historia. Un día abrí los ojos y me encontré, finalmente, conmigo misma. Y me di cuenta que hoy realmente soy, y de la grandeza de permitirme ser… sigo siendo ese proyecto inacabado, con bordes excedentes y aristas sin o con sentido, pero soy; y soy mucho más cada minuto…

Y me di cuenta que me amaba, así, sin más requisitos que ser yo misma. Sí, me amo: amo cada centímetro de mi piel y de mi existencia; cada suspiro, cada idea y cada sentimiento; amo mis ojos y lo que en ellos se guarda; amo mis cabellos y aquello que cubren.

Es que, sencillamente, me siento tan bien en mi piel… Me veo los lunares y no sólo les sonrío, los saludo y pregunto cómo han estado; veo mis incipientes arrugas y me maravillo con sus formas y su discreta manera en que gritan tanto de mi existencia. Me veo a mí con dudas, inquitudes, sueños, sonrisas, desvelos… y me quiero así, y me dan ganas de abrazarme, de felicitarme, de ponerme una estrellita en la frente, de ayudarme a sacudir las dudas y la pereza física y mental sin reprenderme pero sí con energía… Y lo hago.

Y cuando de reojo atizbo el pasado, sonrío; y acaricio lo que fueran mis penas con la tolerancia y la comprensión que he logrado acumular o arrebatar de mis vidas pasadas… quiero y respeto a la Rocío que paralizó su presencia a causa del temor y las dudas; quiero y respeto a la Leticia que decidió hacer de su vida un carnaval, usando y desechando disfraces diarios; quiero y respeto a la Leticia del Rocío que en algún momento, decidió separar en forma aparentemente irreconciliable sus pensamientos de sus emociones, que decidió pelearse consigo misma; quiero y respeto todo lo que fui: a la mujer que se sumergió en el túnel del pasado para lucir un disfraz de niña; a la niña que comenzó por caminar a pasos agigantados para sufrir a destiempo, para amar a destiempo, para llorar y recordar antes de tiempo…

Pero, sobre todo, quiero, amo, respeto y estoy dispuesta a proteger y cuidar a toda costa a la mujer que hoy soy, a mí, a todas esas mujeres que soy cada día, aquella que fui para ser hoy.

martes, 16 de febrero de 2010

Diálogos conmigo misma…

Quiero volar… quisiera que mis palabras me llevaran a los destinos que conozco o que imagino, que mis momentos fueran sólo momentos, trascendentes todos, efímeros en sus colores e intensos en sus sabores. Quisiera, quise como quiero ahora, que mi voz entone notas musicales que sirvan de amable compañía a quienes quieran escaparse de esa soledad forzada que tan bien conozco…

¿Qué cosas nunca te dije? Tantas.

¿Y tendría caso escribirlas ahora? Lo dudo.

¿Es bueno visitar el pasado? Quizá sólo si de regreso, una viene con una sincera sonrisa. Entonces, ¿vale la pena pensar, pensar en ti, en él, en esto, lo otro, aquello…? Sólo si mis letras transmiten alegrías.

¿Lo estoy logrando? Con mucho esfuerzo; entonces, ¡habrá que cambiar de tema! O quizá de pensamiento…

¿Qué pretendo al escribir? Vivir.

¿Sólo vivo si escribo? Entonces, desahogarme.

¿Por qué tan indecisa? No, sólo hago precisiones.

¿Es real el desahogo? Al menos, muy auténtico; por lo tanto, es real para mí.

¿Tú buscas las palabras? Llegan sin previo aviso.

¿Qué tanto de ellas corriges? Menos de lo que mi timidez quisiera.

¿Eres tímida? Sólo cuando soy consciente de ello… tal vez, es una conducta aprendida.

¿Qué esperas del mundo? Sonrisas.

¿Qué estás dispuesta de dar de ti al mundo? Sonrisas.

Entonces, ¿cuál es la ganancia? La vida.

Donde hay llanto, ¿no hay vida? Es otra manifestación.

¿Crees en Dios? Para mí, Es.

¿Existe? Es y Se manifiesta.

¿Eres católica? Aprendí a serlo.

¿Cambiarías de religión? Así visto, no tengo religión alguna.

¿Cómo eres? Soy un ente en reconstrucción.

Y eso, ¿cómo se define? Sigo sin tenerlo claro.

¿Te inquieta? Sí, porque me emociona, me veo y me siento como una mariposa saliendo de un cascarón, lista para emerger de un oceáno para alcanzar un vuelo muy alto.

¿Eres feliz? Como nunca lo había sentido.

¿Lloras? Cada que tengo oportunidad y ganas de hacerlo.

Entonces, ¿eres feliz a pesar del llanto? Mi llanto son gotas de agua, compuestas por un hidrógeno, dos oxígenos y tres átomos de alegría…

lunes, 15 de febrero de 2010

Sinrazón

Palabras. Migraña. Silencio. Flor. Agujetas. Sinceridad. Remordimiento. Colador. Canciones. Viento. Arena en la playa. Luna. Música. Pies. Gatos. Una manera de escribir, otra de sentir... muchas formas de decir las cosas y ninguna para olvidar el sentimiento de rechazo... ¿rechazo a qué? ¿A las circunstancias, a la forma, acaso al fondo...?
Páginas, sueltas y en blanco... Sacudirme. Quiero sacudirme toda, buscarme y después perderme; gatear en los laberintos de una historia que no es mía y que hice propia... cantar canciones que nunca escuché y que recuerdo en el silencio de mis pensamientos... Sacudirme, voltearme, despojarme, preguntarme, alejarme... y después, desaparecer. Así, fundirme en un infinito olvido...