Iván:
Tú a mí no me
conoces, y seguramente, dada tu forma de pensar y opinar sobre las mujeres,
tampoco querrías hacerlo. Y confío en que tengas el ánimo y madurez suficientes para leer todas las líneas que por este medio quiero compartir contigo.
Yo tampoco te
conozco. Y hace algún tiempo, al escuchar lo poco que de ti conozco a través de
uno de tus videos, no sólo no hubiera estado interesada en conocerte, sino que
habría hecho todo lo posible por exhibir tus palabras en todos los medios a mi
alcance, a modo de escarnio público; lo que, probablemente, hubiera tenido como
resultado una respuesta todavía más agresiva.
No. No me
interesa exhibirte negativamente. Al contrario: me interesa conocer más de ti.
Me gustaría saber
a qué texto te acercaste para informarte sobre el feminismo, si hubo alguna
persona que te orientó en las dudas que surgieron de esa lectura y la forma en
que las aclaró. Porque, ciertamente, hay un claro error de interpretación sobre
lo que crees que es el feminismo; pero, estoy segura, ese error de interpretación
es eso: un error.
¿Por qué estoy
tan segura de esto? Porque es imposible que una persona que, como tú, que tiene
acceso a tecnologías de la información, no se informe amplia y detalladamente
sobre sucesos de la historia tan oscuros, tristes y amargos como lo fue el
Holocausto. Sin lugar a dudas, sabes el papel que un personaje como Hitler ha
tenido en la historia, responsable del asesinato de millones y millones de personas
judías, comunistas, homosexuales, con discapacidad física y mental, polacas, y
prisioneras de guerra… Sé que sabes que el nivel de intolerancia y atroz
violencia se extendió por muchos países, trastocando la vida de millones de
familias que fueron, en el mejor de los casos, desmembradas, pues la gran
mayoría fueron exterminadas…
Y esto, Iván,
nada tiene qué ver con el feminismo. Nada. Nunca ha estado dentro de los
postulados del feminismo exterminar a persona alguna; jamás se ha proclamado el
exterminio de una sola persona, mucho menos de una raza. Por eso es que resulta
del todo erróneo el término feminazi. Es una palabra que ofende a quienes
fueron víctima de una etapa oscura de la historia, y ofende y menosprecia la
labor que muchas mujeres feministas realizan, día tras día, por valores que el
nazismo despreció: la libertad, la vida, la libre manifestación del amor, los
derechos ciudadanos, la diversidad, el cuidado del medio ambiente… Porque todo
esto, y más, es por lo que las feministas trabajamos cada día…
Me gustaría saber
en qué nivel académico te encuentras… Particularmente, me gustaría saber si tu
interés por compartir videos obedece a un hobby o lo consideras como una opción
profesional (presente o futura). De cualquier forma, estoy segura que eres
consciente de que la información, comentarios y opiniones que compartes en una
plataforma como YouTube, tienen un éxito garantizado: más de una persona será
alcanzada por tus palabras… lo que significa que más de una persona se
contagiará de la violencia verbal que utilizas para referirte a las mujeres,
feministas o no, lesbianas o no, gordas o no… Porque la forma en que te
expresas de nosotras, las mujeres, hiere, ofende y lastima… ¿Acaso es ese el
objetivo final de tu video, Iván? ¿Quieres lastimar y hacer daño? Personalmente,
dudo que sea tu objetivo…
Si quieres opinar
sobre el feminismo, te invito a la lectura de algunos textos, autoras y varones
feministas, datos que con gusto compartiré si manifiestas interés.
No hay opinión más
responsable y, por tanto, respetada, que aquella bien informada… ¿no crees?
Te saludo
cordialmente:
Leticia del Rocío
Hernández
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